1-Formulación problema
y ubicación en la coyuntura del Bicentenario
La situación de América Latina-Caribe (ALC) hacia el Bicentenario
de vida independiente de numerosos países es menos que mediocre,
en relación a otras regiones del mundo. La intelectualidad no
se ha hecho suficientemente cargo de sus deficiencias y de sus responsabilidades
ante tal situación. Esto se hace más grave si es verdadero,
como muchas personas creemos, que el progreso de las sociedades, dependiendo
de causas muy complejas, en gran parte es consecuencia de la sinergia
que produce el conocimiento, en sus múltiples dimensiones interconectadas:
ciencia, cultura, tecnología, invenciones, innovaciones, educación,
aumentos en la calidad de productos y servicios, descubrimientos, etc.
Que la intelectualidad no se ha hecho suficientemente
cargo de sus deficiencias y de sus responsabilidades, no
significa que no haya conciencia en absoluto de esto. De
hecho, en el medio intelectual, múltiples personas,
redes, instituciones han asumido y asumen su parte de responsabilidad
en este problema: hay quienes la asumen orientando sus
trabajos hacia dimensiones no intelectuales, incluso quienes
pretenden negar o destruir el quehacer relativo al conocimiento,
pues éste les parece demasiado banal o francamente
inútil, para implantar alguna suerte de ortodoxia
que dicte comportamientos basados en neo-fundamentalismos
que solucionarían todos los problemas de los seres
humanos, luego de realizar algunos pocos cambios; como
también hay muchas personas que piensan que la mejor
manera de aportar a la sociedad es mejorando, en amplio
sentido, su propio quehacer intelectual.
Ahora bien, incluso quienes piensan que el
mejoramiento del propio quehacer intelectual, y mas allá el
mejoramiento de casi todo quehacer, contribuye al bienestar
de la humanidad, en muchas ocasiones frenan su actividad
esperando directivas que vengan desde los estados. Espontáneamente
y sin mucho meditarlo, demasiadas personas creen que deben
ser los estados de sus respectivos países quienes
determinen el papel y las actividades que la intelectualidad
debe emprender. Ello les limita y coarta.
Por otra parte, sin embargo, se discute a
menudo acerca del papel de la sociedad civil. Incluso,
lo que se ha llamado la “sociedad civil intelectual”,
es progresivamente considerado como agente de diversas
iniciativas. Numerosas agrupaciones que reúnen a
partes de la intelectualidad, incluso asociadas en torno
a instancias promovidas o financiadas por los propios gobiernos,
realizan demandas, propuestas, críticas o presiones
para dar mayor impulso al quehacer intelectual y contribuir
a que las sociedades entiendan la importancia de este quehacer.
Asociadas a organismos internacionales, a ONGs, a redes,
a sociedades científicas, etc. sectores de la intelectualidad
se ocupan de pensar y promover iniciativas que contribuyan
directamente a mejorar el propio quehacer y el impacto
en pro de la sociedad.
Los aniversarios son momentos privilegiados
para conmemoraciones y balances, como también, correlativamente
son momentos propicios para formular proyecciones. El Bicentenario
es una ocasión más propicia que otras, por
redonda y por mayor. El estancamiento relativo o los lentísimos
progresos de ALC por relación a otras regiones del
mundo, se hacen tanto más patentes cuanto dolorosos
con ocasión del Bicentenario.
2-Argumentos para un quehacer intelectual
de colaboración meta-nacional: a- Históricos
b-Geo-culturales
En el espacio regional o mundial se han ido
gestando agentes sociales que pretenden desempeñar
diversos roles. Esto no es reciente. Las iglesias, las
internacionales políticas o ideológicas,
la masonería, la teosofía, y variadas organizaciones
deportivas, entre muchas otras, se han ido haciendo un
nicho en el espacio mundial, sin circunscribirse a las
normas o dimensiones del estado-nación. Incluso
algunos de estos agentes existen claramente antes que los
estados-nación modernos se constituyeran como tales.
Existían antes en el marco de los imperios, aunque
sin restringirse sólo a la soberanía de alguno
de éstos.
La novedad de las últimas décadas
no ha sido la aparición de estos agentes, sino la
inmensa proliferación de entes, que intentan desplegarse
más allá de los estados-nación, algunos
de éstos apoyados por los organismos internacionales
(inter-estatales), como las Naciones Unidas o la UNESCO,
que les han ido otorgando algo así como cartas de
ciudadanía mundiales o salvoconductos para desenvolverse
en el espacio global. Otros agentes, surgidos en el seno
de los estados nación, como los universidades nacionales
por ejemplo, aspiran a alcanzar un nicho al interior del
sistema mundial, no conformándose con su papel al
interior de las fronteras.
Por otra parte, tanto el hecho que los pueblos
y sus identidades no se restrinjan al estado-nación,
tanto como los aumentos en el comercio, los medios de comunicación,
las facilidades del transporte, etc. han contribuido a
que las personas no sólo se formen una mejor visión
del espacio global sino que también imaginen mejor
su inserción en dicho espacio. Esto ha contribuido
a acentuar la vocación de las personas por trascender
las fronteras y ello ha ido, en las últimas décadas,
consolidando el mismo proceso de proliferación de
agentes que aspiran a insertarse en el medioambiente mundial.
3-Las tareas progresistas y la colaboración
intelectual a nivel supra-nacional
a-Gabriela Mistral, Haya de la Torre, José Vasconcelos y Joaquín
García Monge y las tareas progresistas de nuestra intelectualidad
Gabriela Mistral y Haya de la Torre son dos figuras de la intelectualidad
latinoamericana que es muy útil traer a colación en este
momento. Nacieron a fines del siglo XIX y su juventud se desarrolló en
torno al Centenario de 1910 y durante el período de la Revolución
Mexicana. El principal agente cultural de México, luego de terminado
el proceso revolucionario fue José Vasconcelos y fue éste
quien invitó a Gabriela y a Haya a sumarse a un proyecto cultural,
educacional y geo-político de carácter progresista, que
iniciándose en México tendió a proyectarse por la
región, en un movimiento de afirmación latinoamericana.
Es muy relevante la dimensión meta-nacional
de la tarea emprendida por ellos. La vocación por
asumir la región como conjunto, apostando a diversas
formas de integración, colaboración, circulación
intelectual, inspirándose en una trayectoria a la
que habían ido dando forma entre otros antes Eugenio
María de Hostos, José Enrique Rodó y
Manuel Ugarte es algo que debe ponerse en relieve. Esto
adquiere mayor sentido, si se asume que la tarea emprendida
por ellos aunó en un proyecto la educación,
la integración y el apoyo a las causas progresistas
de toda la región.
¿ Cual es el sentido progresista actual de una intelectualidad, en el
marco de una sociedad y como agente de una sociedad, que no ha sido capaz de
construir una región desarrollada, donde la equidad y la justicia prosperen,
y mas aún cuando en las últimas décadas la región
de ALC ha retrocedido por relación a otras regiones del mundo? ¿Como
conectar las tareas progresistas e integracionistas por las que trabajaron Vasconcelos,
Gabriela y Haya con la ocasión del Bicentenario en 2010, que es una coyuntura
suficientemente relevante como para reevaluar la historia y lanzar nuevos desafíos?
La apuesta al progresismo, adquiere particular
relevancia ante la supervivencia de formas neo-fundamentalistas,
casi siempre conservadoras, que prefieren la afirmación
de ideologías como el nacionalismo y/o el neoliberalismo
y/o el socialismo y/o el islamismo u otras por sobre el
bienestar de los pueblos. Hay personas que celebran los
partidos, grupos o gobiernos vociferantes, que afirman
creencias hasta la muerte, aunque no den muestras de beneficios
para sus pueblos. La misión principal de un Estado
es facilitar la vida buena de sus pueblos, por sobre afirmaciones
ideológicas de cualquier especie y esa vida buena
debe ser juzgada en primer lugar por los propios pueblos,
por su voto, por su aprobación cotidiana y por su
voluntad de permanecer en esa unidad política en
vez de emigrar; como también por técnicos
independientes que puedan determinar si esos pueblos están
mejor nutridos, han aumentado su calidad de vida, han mejorado
sus niveles de desarrollo humano, han alcanzado mejores
estándares de equidad, se educan mejor, tienen mayor
acceso a la educación y a la información,
como mayor acceso a sus posibilidades de expresión,
etc.
El neo-fundamentalismo goza cuando algún
representante hace daño al enemigo. El progresismo,
en cambio, se realiza cuando se mejora el nivel de vida
de los propios pueblos y de toda la humanidad. El neo-fundamentalismo
goza cuando se destruye a una identidad “enemiga”.
El progresismo se realiza en la tolerancia, en la capacidad
de escuchar a los otros, en la afirmación de la
convivencia. El neo-fundamentalismo goza cuando su representante
vocifera por los medios de comunicación, aparece
disfrazado de fundamentalista y amenaza a sus enemigos
con el fuego eterno y con la propia permanencia en el poder.
El progresismo se realiza cuando el poder se reparte, cuando
la ciudadanía tiene garantías de sus libertades,
cuando los gobernantes permiten la expresión de
los gobernados o, mejor aún, cuando quienes gobiernan
se eclipsan ante la presencia del demos. El neo-fundamentalismo
se afirma en revelaciones, efluvios, inspiraciones cósmicas,
telúricas o históricas para evitar escuchar
la voz de la gente. El progresismo se realiza en la transparencia,
en la apuesta a la calidad y a la honestidad, pues cree
que la soberanía reside en la gente.
Pienso que en la actualidad, la primera tarea
progresista es mejorar los niveles de desarrollo humano
de nuestros pueblos, por sobre ortodoxias, sectas y capillas.
Ello pasa en gran parte, no únicamente, por mejorar
los niveles educacionales en un amplio sentido. Para mejorar
la productividad del trabajo, para mejorar el trato y la
formación de los hijos, para mejorar la alimentación
de las familias, para aumentar la capacidad de diálogo
y tolerancia a nivel micro y macro, para aumentar las exigencias
de respeto, para presionar a nuestros representantes políticos
tanto como a empresas y reparticiones públicas a
perfeccionar sus servicios, para exigir una mejoría
en los medios de comunicación que facilite disminuir
la estupidez, y así muchas cosas más es necesaria
una educación de mayor calidad y más abundante
y ello pasa por una universidad que desempeñe mejor
su tarea. Porque la educación es aléphica,
es decir, permite verse a sí misma y ver todas las
otras dimensiones de la realidad. Pero, no debe pensarse
que ésta sea la solución independiente ni
automática a todos los problemas de la humanidad.
Ya sabemos que uno de los pueblos más “educados” del
mundo, en un momento, organizó la cremación
en masa de supuestos enemigos. El neo-fundamentalismo siente
la necesidad de machacar sus creencias, para convencer
por una combinación entre el agotamiento y la acción
de sus fuerzas represivas. El progresismo se permite dudar,
pues ni siquiera toda la libertad del pensamiento que practica,
alcanza para clausurar la necesidad de continuar pensando.
Una tarea intelectual que es capaz de apuntar
el conjunto de la región, de trabajar meta-nacionalmente,
de apostar a la colaboración intelectual de ALC,
de articular redes entre numerosísimas ciudades,
de abrirse a formas de trabajo innovadoras, de mejorar
los niveles de educación de los pueblos simultáneamente
con recibir las expresiones culturales y artísticas
de éstos, son cuestiones que podemos recuperar de
Gabriela, de Haya y de Vasconcelos.
b-La integración y la colaboración
intelectual regional: Hacia una Internacional del Conocimiento
En unas Cartas dirigidas a la intelectualidad
de ALC, he insistido en que si es efectivo que el conocimiento
debemos entenderlo como el aleph de la sociedad contemporánea,
es decir, aquel punto que nos permite acceder a muchos
otros que son incomprensibles sin éste. He recalcado
la obvia necesidad del desarrollo de las fuerzas productivas
intelectuales. He destacado la necesidad de que la intelectualidad
participe de la gestión del desarrollo del conocimiento,
empoderándose y constituyéndose en agente
de un proceso de colaboración que trasciende los
espacios nacionales. He puesto en relieve la necesidad
de mejorar los índices de calidad-honestidad, así como
la necesidad de focalizar la ética para la intelectualidad
en la producción y difusión del conocimiento
y no fuera ni menos en contra de esto. He insistido también
en que para todo esto sería útil la creación
de algo así como una “Internacional del Conocimiento”,
que de alguna manera articulara a la intelectualidad de
la región facilitándole su aporte a nuestras
sociedades, en esta coyuntura del Bicentenario.
Imagino a esta Internacional del Conocimiento
como una suerte de hermandad o asociación de profesionales
del conocimiento y la información que traspasa partidos,
naciones, gremios, disciplinas e instituciones. Una gran
red que, por sobre ideologías y creencias, se comprometa
con la calidad del conocimiento y la honestidad intelectual,
en la convicción que son claves para el bienestar
de la humanidad y particularmente de nuestra región.
Los conceptos matrices para esta Internacional del Conocimiento
son: colaboración intelectual, sociedad civil intelectual,
calidad en la academia y más allá, desarrollo
de las fuerzas productivas intelectuales, pacto entre intelectualidad
y sociedad, honestidad y calidad intelectual, el conocimiento
como aleph de la sociedad del futuro, desarrollo científico-tecnológico,
redes de intelectuales y docentes, transparencia en la
academia y mas allá, responsabilidad intelectual,
cultura de la calidad, entre otras que se deben agregar.
La Internacional del Conocimiento tiene como objetivo potenciar el conocimiento
y aprovecharlo en beneficio (y no en perjuicio) de la humanidad, para
lo cual un objetivo intermedio consiste en la creación de espacios
de circulación fluida del conocimiento. Entre otros, sus objetivos
son: 1-Mejorar la educación en todos los niveles; 2-Aumentar la
investigación; 3-Fomentar una cultura de la calidad y la honestidad
y transmitirla a nuestros estudiantes; 4- Innovar y luchar contra el
anquilosamiento intelectual y cultural; 5-Producir cruzamientos interdisciplinarios;
6- Abrirse a nuevos problemas, temas y paradigmas; 7-Contribuir a que
toda persona se transforme en co-gestora de su proceso educativo.
Ahora bien, para que los agentes intelectuales
puedan acrecentar su capacidad de colaboración es
importante desarrollar cuerpos jurídicos que les
aseguren legitimidad y les permitan actuar donde hay vacíos
o trabas nacionales. Aquí la tarea de un derecho
para la integración, y particularmente para la colaboración
intelectual es clave. En tal sentido, se ha hecho una propuesta
relativa a la constitución de un grupo de trabajo
para la pre-elaboración de una propuesta de “Bases” o
de “Carta-compromiso de Intenciones de la Intelectualidad
Latinoamericana y del Caribe”. Esta propuesta debería
ser presentada a la comunidad intelectual regional para
ser discutida y luego elaborar un nuevo documento que volvería
a ser presentado, ahora para la obtención de firmas
o adhesiones que comprometieran a instituciones y personalidades.
Lo que pretendo ahora es someterles un primer
borrador de este documento, que ha sido elaborado en discusión
con numerosas personas, en el seno de los encuentros argentino-chilenos,
en el Corredor de las Ideas, en los Seminarios Internacionales
de la USACH y los encuentros sobre Derecho e Integración,
entre otros espacios:
Propuesta para discusión de
documento
Compromiso de la Intelectualidad con sus pueblos 2010
Introducción-Presentación
Nosotros, agentes de la comunidad intelectual de ALC (personas naturales,
representantes de instituciones de educación, dirigentes de sociedades
científicas, miembros de equipos de investigación, investigador@s,
docentes, profesor@s, estudiant@s universitari@s) nos proponemos y proponemos
a la sociedad (a los demás agentes sociales) a través de
esta Carta–Compromiso un conjunto de reflexiones y medidas tendientes
a potenciar el desarrollo del conocimiento, a potenciar los beneficios
del conocimiento para la calidad de la vida y la apertura hacia nuevas
formas de organización de la existencia, a proponer a la sociedad
formas de trabajo que permitan extraer del quehacer intelectual todo
lo posible, teniendo en cuenta que tanto el bienestar como el poder de
una sociedad dependen en grado importante del desarrollo del conocimiento
y sus derivaciones.
Pretendemos con este documento:
-producir algo así como un acuerdo o un marco de referencia que
permita operar, allí donde no existe un derecho establecido, asumiendo
las bases consuetudinarias de lo que es el trabajo intelectual, mas allá de
los límites y las limitaciones del estado nación;
-entregarnos a nosotros mismos pautas de acción que orienten y
faciliten nuestro trabajo en el largo aliento, en vistas a producir la
colaboración sinérgica, en el ámbito del conocimiento,
tan necesaria en el espacio de ALC;
-contribuir a la elaboración de un marco de referencia para la
sociedad, que permita avanzar hacia una hegemonía, democrática
e informada, respecto de la importancia del conocimiento para el interés
del conjunto de la propia sociedad;
-presentar una estrategia, afirmada en unas cuantas propuestas matrices,
para desarrollar un trabajo en el periodo inmediato
-“Considerandos”:
1-Considerando el papel creciente que juega el conocimiento en la calidad
de vida de las sociedades contemporáneas y en los grados de
poder que ostentan;
2-Considerando que la región exhibe malos indicadores de calidad
educativa en todos los rankings internacionales;
3-Considerando los bajos niveles de producción de conocimiento
básico y los bajísimos niveles de producción de
conocimiento aplicado en nuestra región en relación a los
estándares mundiales;
4-Considerando la necesidad de ofrecer a nuestra población aportes
provenientes del conocimiento, que contribuyan a mejorar los niveles
de desarrollo humano, calidad de vida y seguridad en el espacio mundial.
- “Asumiendos”
1-Asumiendo la parte de responsabilidad compartida (probablemente en
buena medida afincada en nuestra propia cultura académica) que
nos cabe en la situación de subdesarrollo, estancamiento, falta
de densidad intelectual y cultural, bajos indicadores educacionales
y de producción de conocimiento y poca incidencia en la producción
cultural mundial;
2-Asumiendo que en muchas oportunidades nos hemos dedicado más
a detectar responsabilidades en otros sectores sociales en vez de detenernos
en aquello que era responsabilidad nuestra, directa o indirectamente;
3-Asumiendo que en muchas oportunidades nos hemos orientado más
hacia pequeñas acciones de heroísmo que hacia grandes acciones
de hegemonía social y,
4-Asumiendo igualmente la necesidad de revertir esta situación,
es que, en consecuencia, nos comprometemos:
- Compromisos
1-Nos comprometemos a impulsar o facilitar un conjunto de medidas que
contribuyan a mejorar la calidad de la producción, difusión
aplicación del conocimiento en la región
2-Nos comprometemos a impulsar o facilitar un conjunto de medidas que
contribuyan a mejorar los niveles de transparencia en el quehacer intelectual,
medidas que sean proyectivas hacia el conjunto de la sociedad -desincentivando
comportamientos amiguistas, nepotistas, de compadrazgo y otros vicios
que conspiran contra la calidad del quehacer- ejemplos deben ser: concursos
públicos, informados e impugnables, jurados idóneos, entre
muchos otros;
3-Nos comprometemos a avanzar hacia la creación de vínculos
que faciliten la sinergia entre los diversos agentes intelectuales de
la región;
4-Nos comprometemos a avanzar hacia la producción de conocimiento
que contribuya al bienestar de nuestros pueblos poniendo en relieve tanto
temas y problemas teóricos relevantes, como también incentivando
investigaciones aplicadas que contribuyan a generar procedimientos, instrumentos
(materiales o simbólicos), invenciones y patentes que pensamos
deben ir en beneficio de nuestros pueblos.
5-Nos comprometemos a generar instancias de organización y coordinación
(al interior y más allá de los estados nación) que
faciliten el diálogo con otros agentes sociales (organismos estatales,
organismo internacionales, gremios, ONGs, etc.) con el fin de generar
los necesarios consensos tendientes a aumentar los financiamientos para
el conocimiento, junto a los métodos adecuados de control respecto
del impacto que este conocimiento debe tener sobre nuestras sociedades;
6-Nos comprometemos a facilitar el uso de recursos, dentro de lo que
los respectivos estatutos lo permitan, para generar nuevas instancias
de trabajo que favorezcan la coordinación de esfuerzos a nivel
regional para generara
Instancias de excelencia, profundizando e innovando respecto a las múltiples
experiencias que ya existen.
- Tareas:
1-Poner en marcha encuentros donde las distintas disciplinas y los distintos
sectores de la intelectualidad puedan dialogar;
2-Poner en marcha y fortalecer organizaciones ya existentes que coordinen
y representen a la sociedad intelectual a nivel regional;
3-Poner en marcha, utilizando los recursos disponibles de las propias
instituciones académicas, como también de fundaciones y
otras instancias próximas, planes-piloto de excelencia que contribuyan
a mostrar a la sociedad las posibilidades del conocimiento y legitimen,
en consecuencia la petición de mayores financiamientos;
4-Poner en marcha instancias de diálogo que generen pactos sociedad-intelectualidad
en ámbitos y períodos específicos y con financiamientos
adecuados para la realización de objetivos muy acotados.
-Cronograma
1-Constitución de una Coordinación (2008)
2-Creación de página-web (2008)
3-Contribución a la creación y fortalecimiento de 10 redes
intelectuales, interdisciplinarias e internacionales (2008)
4- Contribución a la creación y fortalecimiento de 5 redes
intelectuales, interdisciplinarias e internacionales (2009)
5-Puesta en marcha de plan piloto para la creación de un “Observatorio
de Asuntos Vecinales e Internacionales”, como centro de excelencia
(2009)
6-Reunión Coordinador@s Redes y Simposios Buenos Aires (2009)
7-Presentación para la discusión documento Compromiso de
la Intelectualidad con sus pueblos 2010 (2008-2009)
8-Campaña de firmas para Compromiso (2010)
9-Realización de un segundo Congreso General (2010)
A modo de cierre
Se ha presentado un borrador de lo que podría ser esta Carta-Compromiso
de la intelectualidad de ALC en el Bicentenario. Se trata de una propuesta
para sentar unas bases que faciliten el empoderamiento de la intelectualidad
y el trabajo conjunto en un espacio que no ha sido particularmente favorable
para el desenvolvimiento de las tareas del conocimiento. Cuando Juan
Bautista Alberdi hacia 1850, y más tarde Alejandro Korn hacia
1910 pensaron las “bases” nos dejaron una serie de tareas
todavía incumplidas. Por cierto no podemos en el Bicentenario
hacernos cargo ingenuamente de sus propuestas. Por una parte el mundo
ha cambiado, por otra nuestras propias ideas y proyectos también
lo han hecho. La renovación del pensar nos pone ante nuevos desafíos
y quiero someter este borrador a una parte de la comunidad intelectual
de ALC y escucharles al respecto.
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